En el corazón de Can Oriol, uno de los barrios más acogedores y con más vida de Rubí, se encuentra este piso que invita a disfrutar de la calma sin renunciar a la comodidad del día a día. Rodeado de pequeños comercios, bares y cafeterías de toda la vida, y a un paso del centro, su ubicación es ideal para quienes buscan la esencia de barrio con todas las facilidades a mano.
Nada más entrar, un recibidor cálido y con personalidad marca el inicio de un recorrido lleno de sensaciones. La luz es protagonista en cada estancia, empezando por un primer dormitorio doble que respira claridad y versatilidad, perfecto como rincón de trabajo, habitación de invitados o ese espacio creativo que siempre soñaste.
La cocina independiente, práctica y equipada, conecta con un patio interior destinado a almacenaje y zona de lavado, un pequeño refugio de orden que hace el día a día más sencillo.
El salón comedor es, sin duda, el corazón del hogar: amplio, luminoso y con acceso directo a un balcón donde el tiempo parece detenerse. Aquí es fácil imaginar mañanas de café, tardes de lectura o veladas tranquilas al aire libre, disfrutando de unas vistas agradables que invitan a desconectar.
La zona de descanso ofrece un segundo dormitorio doble exterior, un baño con plato de ducha y un dormitorio principal que enamora por su amplitud. Como toque especial, este espacio se completa con una estancia extra que puede transformarse en vestidor, estudio o ese rincón personal con el que siempre has soñado.
Este piso no solo ofrece metros y distribución, sino la posibilidad de crear un hogar lleno de momentos, donde cada rincón tiene algo que contar y donde el día a día se vive con calma, luz y calidez.